Consideraciones clave para el dimensionamiento adecuado de UPS

El dimensionamiento adecuado de un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (UPS) es fundamental para garantizar la protección eficaz de equipos críticos y mantener la continuidad operativa en caso de cortes de energía u otras irregularidades en el suministro eléctrico. En este artículo, exploraremos las consideraciones clave que deben tenerse en cuenta al dimensionar un UPS, junto con ejemplos prácticos para ilustrar su aplicación en situaciones reales.

1. Carga eléctrica y capacidad del UPS: El primer paso para dimensionar un UPS es determinar la carga eléctrica que se alimentará con el sistema. Esto incluye no solo la potencia nominal de los equipos conectados, sino también las cargas de arranque y las futuras expansiones del sistema. Una vez que se conoce la carga eléctrica, se selecciona un UPS con la capacidad adecuada para manejarla. Por ejemplo, si una empresa tiene un centro de datos con una carga eléctrica de 50 kW, se necesitará un UPS con una capacidad nominal mayor para proporcionar un respaldo adecuado.

2. Duración del respaldo y tipo de baterías: Otro factor importante a considerar es la duración del respaldo requerida durante cortes de energía. Esto determinará el tipo y la cantidad de baterías necesarias en el UPS. Las baterías de plomo-ácido son comunes en sistemas UPS, pero las baterías de ion de litio están ganando popularidad debido a su mayor densidad de energía y vida útil más larga. Por ejemplo, si una empresa necesita un respaldo de 30 minutos para sus sistemas críticos durante cortes de energía, se requerirá un UPS con baterías de capacidad suficiente para proporcionar esa duración de respaldo. Para esto debemos conocer la potencia de la carga indicada en el punto anterior.

3. Factor de potencia y eficiencia del UPS: El factor de potencia del UPS y su eficiencia también deben considerarse al dimensionar el sistema. El factor de potencia afecta la capacidad real de salida del UPS en relación con su capacidad nominal, mientras que la eficiencia determina cuánta energía se pierde durante la conversión de la corriente alterna a la corriente continua y viceversa. Es importante seleccionar un UPS con un factor de potencia alto y una alta eficiencia para maximizar la utilidad del sistema y minimizar los costos operativos.

4. Redundancia y escalabilidad: Además, es crucial evaluar la necesidad de redundancia y escalabilidad en el sistema UPS. La redundancia garantiza que, en caso de falla de un UPS, otro pueda tomar su lugar sin interrumpir la alimentación a los equipos críticos. La escalabilidad permite que el sistema UPS crezca a medida que lo hacen las necesidades de la empresa. Por ejemplo, una empresa que planea expandir su centro de datos en el futuro puede optar por un UPS modular que pueda aumentar su capacidad según sea necesario.

5. Entorno operativo y condiciones ambientales: Por último, pero no menos importante, se deben tener en cuenta el entorno operativo y las condiciones ambientales al dimensionar un UPS. Factores como la temperatura ambiente, el polvo, las vibraciones, la humedad y la altitud pueden afectar el rendimiento y la vida útil del UPS y sus componentes. Es crucial seleccionar un UPS que pueda operar de manera confiable en el entorno específico donde se instalará.

En conclusión, el dimensionamiento adecuado de un UPS es un proceso complejo que requiere una cuidadosa consideración de varios factores. Al tener en cuenta la carga eléctrica, la duración del respaldo, el factor de potencia, la redundancia, la escalabilidad y el entorno operativo, las empresas pueden garantizar que su sistema UPS satisfaga sus necesidades de protección de equipos críticos y continuidad operativa. En Bessel diseñamos soluciones que se adaptan a tus necesidades. Consultanos!

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